The Sixth Sunday of Easter is the climax of the Campaign of the Sick. We celebrate the Easter of the Sick. From the World Day of the Sick, February 11, our state of health or disease, has been confided to the Health Professionals, which has allowed us to learn more their profession as “guardians and servants of human life” .

 

On Easter Sunday we turn our eyes to the early Christians, in its originality to succeed, follow and join his word and testimony, as did all that “the city might be filled with joy.”

 

In our celebration we remember the sick of the Parish (Hospital), their families and Health Professionals, we celebrate with joy your dedication and shared commitment that we have acquired to serve the health and medical world evangelization.

Penitential act

 In light of the Christ Resurrection we recognize us fragile and needy asking for the action of his mercy upon us.

• You invite us to take your word of life to all men.

• You put us as a rule of life the love and service.

• You send us your Spirit to make the world more human.

 

Liturgy of the Word

Acts 8,5-8. 14-17.

Psalms 65

1 Peter 3, 15-18.

John 14, 15-21.

Petitions

 In the prayer of the faithfuls may include any of the following requests.

 We trust our needs and requests to God our Father, source of health and grace, for those who hope in Him will not be disappointed.

• For the Church, for all the disciples of Christ, to extend and update their Master’s compassionate action and witness of love to men.

• For those who govern the destinies of nations, that with a clear and responsible mind, should promote peace and development, especially for the most needy.

• For those who are dedicated to patients care, Health Professionals, to recognize and treat they as sacred.

• For all men who suffer in body or in spirit, to find meaning in suffering and grace.

• For all who seek Christ in the ways of truth, justice and love, to meet wiht the Resurrected.

• That in the Church and from the different charisms vocations arise which may be delivered to a pastoral work becuase the love for Christ and the most needy.

 We ask you Father, bless all who suffer illness, and mitigues their pains grant them patience and grace. You live and reign …

Farewell

 End of the Eucharist on Easter Sunday. Jesus returns to the Father and his return is commitment to the Spirit to come and fill our lives. In this celebration of the Easter of the sick we need the Spirit of the Risen Christ. When he gets the disease to humans suffer or enjoy the solitude of the company: their loved ones, health professionals and the heat of the Community. That the power of the Spirit help us to transform the wilderness in times of plenty.Happy Sunday!

 

Prayer of the Community for Professionals

 We thank you, Lord,

 

by the eyes that look,

 

the caring hands, clean and caress,

 

the voice that accompanies and encourages

 

the ears that hear complaints,

 

sorrows and joys.

 

Lord, we bring to you

 

the Professional

 

those who care for our health,

 

fill them with your gifts;

 

who help us

 

to combat the disease,

 

give them wisdom and strength;

 

in the accompanying pain and suffering,

 

inhabit they with your presence.

Let our professionals, Lord, bearers of your love, service of life.

 

Amen.

 

El sexto Domingo de Pascua es el punto culminante de la Campaña del Enfermo. Celebramos la Pascua del Enfermo. Desde la Jornada Mundial del Enfermo, el 11 de febrero, nuestra situación de salud o enfermedad, se ha detenido en los Profesionales de la salud, lo que nos ha permitido conocer un poco más su profesión de “custodios y servidores de la vida humana”.

En este Domingo de Pascua volvemos nuestros ojos a los primeros cristianos, a su originalidad para salir adelante, a su acompañar y unir palabra y testimonio, pues todo ello hizo que “la ciudad se llenase de alegría”.

En nuestra celebración recordamos a los enfermos de la Parroquia (Hospital), a sus familias y a los Profesionales de la Salud, celebramos con gozo su entrega y el compromiso común que hemos adquirido de servir a la salud y a la evangelización del mundo sanitario.

Acto penitencial

A la luz de Cristo resucitado nos reconocemos frágiles y necesitados pidiendo la acción de su misericordia sobre nosotros.

  • Tú que nos invitas a llevar tu Palabra de vida a todos los hombres.
  • Tú que nos pones como norma de vida el amor y el servicio.
  • Tú que nos envías tu Espíritu para hacer un mundo más humano.

Liturgia de la Palabra

Hch 8,5-8. 14-17. En este texto de los Hechos de los Apóstoles y en una especie de sumario, se nos narra la expansión del cristianismo: Felipe llega a Samaría y predica a Cristo, el gentío escucha porque ha visto sus signos, y la predicación tiene sus efectos: la ciudad se llena de alegría. Para que todo ello no quede en algo anecdótico o espectacular, los Apóstoles rezan por los fíeles para que reciban el Espíritu Santo, protagonista de la vida cristiana. El Espíritu de Cristo resucitado mueve a sus discípulos a dar testimonio del Evangelio.

Sal 65. Salmo de invitación a la alabanza, por la experiencia de su inmensidad en la vida. Ven y contempla con toda tu alma y únete a la alabanza de la creación.

1P 3,15-18. Vivir en cristiano es siempre una invitación, una llamada a un estilo de vida que una vez asumido se orienta hacia Dios y hacia los hermanos. Pedro exhorta a una conducta acorde con la vida que los cristianos ya tienen, que sirva de testimonio. Lo expresa de forma bella: “dar razón de nuestra esperanza a todo el que nos la pida”; se trata de una presentación sencilla y convencida de lo que creemos y vivimos, es un testimonio en esperanza, y es un testimonio cierto.

Jn 14,15-21. En torno a la mesa y en un ambiente de cierta intimidad entre Jesús y sus discípulos, una atmósfera de últimas voluntades recorre el texto: “Guardad mis mandamientos”. Pero los mandamientos de Jesús no son simples preceptos morales, son un modo de vida, cuyo origen y razón de ser es el amor. El modo de vida del discípulo arranca del amor a Jesús y es expresión de ese amor. Jesús expresa su deseo de que vivamos guardando sus mandamientos como garantía de plenitud y de vida. No otras normas, no otros mandatos, sólo la invitación al amor.

Peticiones

En la oración de los fieles se puede incluir alguna de las peticiones siguientes.

Confiemos nuestras necesidades y peticiones a Dios nuestro Padre, fuente de salud y de gracia, pues los que esperan en Él no quedarán defraudados.

  • Por la Iglesia, por todos los discípulos de Cristo, para que prolonguen y actualicen la acción misericordiosa de su Maestro y de testimonio de amor ante los hombres.
  • Por todos los que rigen los destinos de los pueblos, para que con una mente lúcida y responsable, promuevan la paz y el conveniente desarrollo, especialmente de los más necesitados.
  • Por los que se dedican al cuidado de los enfermos, los Profesionales de la Salud, para que los reconozcan y traten como algo sagrado.
  • Por todos los hombres que sufren en su cuerpo o en su espíritu, para que encuentren sentido y gracia en el sufrimiento.
  • Por todos los que buscan a Cristo por los caminos de la verdad, la justicia y el amor, para que lo encuentren resucitado.
  • Para que en la Iglesia y desde los distintos carismas surjan vocaciones que puedan entregarse a un trabajo pastoral por amor a Cristo y a los más necesitados.

Te pedimos Padre, que bendigas a todos los que sufren enfermedad, que mitigues sus dolores y les concedas paciencia y gracia. Tú que vives y reinas…

 

Despedida

Termina la Eucaristía de este Domingo de Pascua. Jesús vuelve al Padre y su vuelta es compromiso para que el Espíritu venga y llene nuestra vida. En esta celebración de la Pascua del enfermo necesitamos el Espíritu de Cristo Resucitado. Cuando llega la enfermedad al hombre sufre la soledad o goza de la compañía: sus seres más queridos, los profesionales de la salud y el calor de la Comunidad. Que la fuerza del Espíritu nos ayude a transformar las soledades en momentos de plenitud. ¡Feliz Domingo!

Oración de la Comunidad por los Profesionales

Te damos gracias, Señor, 

por los ojos que miran, 

las manos que cuidan, limpian y acarician, 

la voz que acompaña y anima, 

los oídos que escuchan lamentos, 

tristezas y gozos. 

Señor, traemos ante ti 

a los Profesionales, 

los que cuidan nuestra salud, 

llénalos de tus dones; 

los que nos ayudan 

a luchar contra la enfermedad, 

dales acierto y fortaleza; 

los que acompañan en el dolor y el sufrimiento, 

habítales con tu presencia. 

Que nuestros profesionales, Señor, 

sean portadores de tu amor 

al servicio de la vida. 

Amén.

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*De la Diócesis de Bilbao, cuyo obispo, Mons. Mario Iceta, es médico

http://www.bizkeliza.org/index.php?id=2177&L=0

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Text Of Blessing Of A Child In The Womb Now Available In English And Spanish For Use In United States
 May 8, 2012

WASHINGTON—Following Vatican approval, the “Rite for the Blessing of a Child in the Womb” is now available for use by dioceses in the United States. The text of the blessing is posted online and is being published as a booklet addendum to the Book of Blessings/Bendicional. The blessing will be included in future editions of those liturgical volumes.

“We hope the use of this blessing will provide not only support and God’s blessing for expectant parents and their child in the womb, but also another effective witness to the sanctity of human life from the first moment of conception,” said Archbishop Gregory M. Aymond, chairman of the Committee on Divine Worship of the U.S. Conference of Catholic Bishops (USCCB).

The blessing can be offered within the context of the Mass as well as outside of Mass.

Parishes planning to use the blessing this Mother’s Day can download the text at www.usccb.org/about/pro-life-activities/prayers/pro-life-blessings.cfm. The blessing may be ordered through USCCB Publishing as a 43-page bi-lingual booklet at www.usccbpublishing.org/productdetails.cfm?sku=7-316.

The blessing originated at the request of then-Bishop Joseph Kurtz of Knoxville, Tennessee (now archbishop of Louisville, Kentucky) to the USCCB Committee on Pro-Life Activities. The committee prepared and submitted a text to the USCCB’s Divine Worship committee in March of 2008. It was approved by the U.S. bishops in November 2008, and then sent to Rome for editing and final approval.